En el proceso de creación de una identidad visual es muy importante que el logotipo tenga una buena versión negativa, sin perder el aspecto del original. Continúa leyendo si quieres saber cómo lograrlo.
Cuando se diseña una marca es frecuente presentar el logo en su color corporativo sobre fondo blanco, pero lo más probable es que la versión más utilizada sea la negativa, pudiendo colocarse en multitud de fondos más oscuros. Si esta versión no está trabajada de forma adecuada puede ser un auténtico quebradero de cabeza.
En algunos logotipos no tiene ninguna dificultad, ya que con una simple inversión de colores, el aspecto del original no se ve afectado.
Pero existen otros casos en los que, procesando la imagen de esta manera, la imagen pierde toda su identidad. Suelen ser trabajos en los que las formas son generadas mediante luces y sombras y requieren de un adaptación más elaborada.
Este sería un ejemplo de qué pasaría si invertimos los colores sin más.
Método para trabajar adecuadamente la versión negativa
Para conseguir una buena versión negativa debemos entender qué formas son sombras y deben permanecer oscuras y por el contrario cuáles son luces y deben ser blancas. Si no es así el resultado quedará antiestético, antinatural, afectando a nuestra percepción visual y destrozando su esencia.
Veamos algunos ejemplos de cómo estas marcas han trabajado ese aspecto.
A veces la solución pasa por añadir elementos, como un contorno blanco, que ayude a mantener la forma original delimitada, manteniendo el juego de luces y sombras.
En otros casos, como los logos que contienen colores degradados, se suele utilizar un corte para separar las secciones manteniendo su esencia.
Por último, añadir que también me he tenido que enfrentar a este problema en mi trabajo. Éste es un ejemplo de cómo lo solventé, además de que reduje mínimamente las líneas blancas en la versión negativa, algo que suelo hacer y que también hay que tener en cuenta.
Esto último es un ajuste óptico necesario debido a que las líneas blancas sobre fondo oscuro, aunque sean del mismo grosor, siempre van a parecer algo más anchas que sobre fondo claro. Este problema se ve acrecentado en cuanto las líneas son más juntas y los espacios más angostos.
Conclusiones para diseñar la versión negativa de un logo
Hay que tener en cuenta todas las versiones que nuestros logotipos van a necesitar elaborando un buen briefing, del que hablaré más adelante, pero la versión negativa o monocromática es algo que siempre estará presente. Si quieres saber más sobre qué necesitas para diseñar un logo, échale un vistazo a este otro artículo.
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